Frecuencia de entrenamiento y entrenamiento eficiente.

Entrenamiento eficiente o ultraproductividad deportiva como lo denominé el día que abrí el negocio no es más ni menos que una visión del entrenamiento que es adaptable a todos los estilos de vida.

Cuando piensas en ir al gimnasio o alguien te lo cuenta es inevitable que se te pase por la cabeza, sufrimiento y que ir al gimnasio implica ir todos los dias de la semana (o al menos de entre semana).

Pues permíteme que te diga que estás equivocado o equivocada, no es necesario largas sesiones diarias de entrenamiento para poder ver resultados.

Bajo mi punto de vista una frecuencia de tres sesiones semanales de fuerza, junto con un estilo de vida activo, es más que suficiente para poder ver resultados en un plazo de tiempo razonable.

Oye Javi, pero ¿cómo sabes que tres es la frecuencia perfecta?

Básicamente he probado muchos tipos, frecuencias y volúmenes de entrenamiento. Ha habido épocas de mi vida que entrenaba más de 20 horas semanales descansando un día semanal, y hubo otras en la que la mayor actividad que hacía era ir a la nevera o a la despensa a inflarme a gofres (si, también soy así).

Por lo que comencé por entrenar cuatro días semanales cuando abrí el gimnasio y con el tiempo vi que si no disponía de tiempo suficiente de recuperación (es lo que le pasa a la mayoría de los mortales) al cabo de las semanas el rendimiento caía en picado. Probé con dos días semanales y ví que era una buena forma de mantener la musculatura y mantenerte activo pero no se producía el progreso que esperaba o mejor dicho, deseaba.

Por lo que creí encontrar el santo grial de la frecuencia de entrenamiento (para mortales que tengan obligaciones en su día a día y no se les permita tener un descanso ilimitado, tanto en tiempo como en forma).

Tres días era la frecuencia que me permitía progresar, sin agobiarme los días en los que tengo mucho jaleo en el trabajo y no puedo entrenar. Es la frecuencia en la que encuentro la paz conmigo mismo, siento que estoy en el camino del progreso y lo veo. Las semanas que se me permite puedes ampliar a cuatro días semanales y ser un poco más intenso, ¡genial! y si otra semana solamente puedo dos días, ¡no pasa nada!, estoy en el camino del progreso y eso es lo que cuenta.

Si estás con dudas de cómo plantear la vuelta al gimnasio en septiembre, aprovecha el santo grial que te acabo de contar y amolda el entrenamiento a tu vida, no tu vida al entrenamiento. 

El principal objetivo es entrenar a gusto, disfrutar el momento el implementarlo en tus hábitos semanales.

Por tu salud física y mental. Por tu yo del futuro. Entrena eficiente y difruta de todo lo que te rodea.



Foto: Antonio L. González

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